Puede llegar a ser complejo definir en concreto el estilo de vida pues el humano, su manera de coexistir de, interactuar y de modificar las situaciones a su alrededor podrían definirse como parte de su propia naturaleza, un acto inherente alo que le rodea, sin embargo estas acciones y formas de moverse en la realidad están atadas a una serie de eventos que lo llevan a actuar de un manera. Formando de esta manera una consolidación, una base previa de lo que será un complejo enramado de respuestas a dar ante situaciones, una programación y lenguaje automático de reacciones, palabras gustos y tendencias a elegir.
Esto aun así no es el estilo de vida, no es ni siquiera un diseño previo de la definición del estilo de vida de cada uno, no se puede reducir a un complejo matemático, ala disposición de dependencias físicas y necesidades a satisfacer.El estilo de vida es la manera de coexistir mas allá del simple hecho de supervivenciaTiene que ver con las decisiones que tomamos, el como y el cuando, el uso de todo aquello a nuestro alcance que es modificable para nuestro beneficio como humanos, dicho estilo de vida puede verse altamente influenciado por cuestiones, étnicas, morales, económicas y un sin fin de conceptos y factores mas alas cuales la civilización humana sigue atándose tratando de organizar su existencia, formando una base ideológica y que sirve de guía para la existencia colectiva.
De la misma manera la complejidad del mercado avanza de manera agigantada, usando como banda mecánica todos esta base en la cual la humanidad esta cimentada, somos la moción cinética de un constante evolutivo tecnológico y económico.
El que seamos la base de algo no necesariamente nos da poder, de modificación y de manipulación, de todo eso que se maquina alrededor de nosotros, por el contrario todas las decisiones que se toman a nuestro alrededor nos afectan, modificando la manera en la que vivimos y como aceptamos el mundo, la manera en la que gastamos nuestro dinero y recursos, la mercadotecnia no solo nos afecta si no que nos guía, nos aconseja y mueve de manera casi automática la manera de existir humana.
Hace 20 años la creación de una necesidad y la venta de un producto que llenara dicha necesidad aseguraba su éxito en el mercado, no había otra manera se trataba de un simple método, de causa y efecto, hoy en día esto ya no es tan utilizado , puesto que la necesidad se ha vuelto algo anticuado, algo totalmente sobrevalorado porque realmente nosotros creamos los productos, los exigimos y nos convertimos en diseñadores tan críticamente obsesivos con la perfección y alcance de gadgets tecnológicos que fácilmente aun como consumidores, competiríamos con los productores de dichos artículos y no hay a quien culpar, por nuestro adiestramiento como críticos-consumidores-diseñadores de la realidad existente, pues es el simple paso evolutivo natural del humano, nuestra curiosa capacidad de crear y de sentirnos necesariamente obligados a colaborar con algo que esta establecido previamente, adaptándolo a nuestras necesidades y gusto personal.
Recalcando el hecho de que a pesar de que todo tipo de publicidad y fenómenos del mercado nos afectan, esta relación no es de un solo lado, sino por el contrario es casi simbiótica, pues el éxito de un producto en la actualidad depende de nuestra habilidad como cliente para hacer un diseño avanzado, exigirlo, y comprarlo. Pagamos por trabajar, nosotros como consumidores, hacemos el duro trabajo de agregar los artículos a nuestras vidas, siendo esta el terreno de prueba más fértil para cualquier mercado, la fuerza de trabajo más grande del planeta, cuyo estilo de vida y consumismo lo transforma, en un trabajador esclavizado de pruebas de calidad, lejos de ser un cliente más aprovechando un producto.
